Intensivo turístico en Zurich

En nuestras invitaciones para la boda, aclaramos a los invitados que no queríamos regalo y que, si alguien sentía que imperiosamente tenía que hacer algo, pensara en una donación a una ONG o en una actividad que pudiéramos disfrutar juntos. Alguna gente no nos ha hecho ni caso, pero muchos sí que han pensado en compartir algún tipo de experiencia con nosotros. Ese ha sido el caso de Carlos que, fiel a su campaña para convencernos de que nos mudemos a Zurich, decidió montarnos un "Zuritag", un día intensivo de turismo en la ciudad. 

Comenzamos el día con brunch en el clásico Volkshaus y acabamos con cena a base de tradicional fondue en el mercado navideño. Entre medias un montón de kilómetros recorridos para explorar la iglesia de Saint Peter, las maravillosas vidrieras de Chagall en la Fraumünster, el lago, la Maison de L'Homme de Le Corbusier, y el bar del observatorio-torre Urania, desde el que hay unas vistas fantásticas a toda la ciudad. 

Fue un día muy agradable, de charla constante, con Carlos muy preparado en plan guía turístico. Lo pasamos muy bien y caímos redondos de cansancio después de tanta caminata y conversación. Y sí, claro, sirvió para ir completando nuestro conocimiento de la ciudad. Tenemos la impresión de que ahora lo único que nos queda importante por hacer es ir conociendo los distintos museos.